Paz, reposo

Cada día mi mente recorre al mundo,
entre la locura, la frustración,
la distracción y la dispersión
miles de ventanas abriéndose y cerrándose
en mi ordenador.

Una llamada, una reunión, una invitación…
Debo estar aquí y debo estar allá,
el mundo parece girar más rápido
ahora que nos obligaron a parar.

Mi casa se hace cada vez más estrecha
Mi cuerpo languidece en el encierro
Y mi piel palidece en el desespero.

Pero, Por unos breves minutos,
Me concentro en Pânavayu
El silencio asciende,
Mi mente se detiene
Mi cuerpo se tensa
Mi alma, entra en Passadhi.