Ser artista es una manifestación
de la experiencia, de la vida.
tiempo vivido
Perfil
Soy Johanna Zárate Hernández artista multidisciplinaria con una pasión innata por la estética y la historia del arte. Mi viaje artístico ha sido guiado por mi búsqueda constante de expresión creativa y mi profundo compromiso con el mundo visual y narrativo.
Mi formación incluye una Maestría en Estética e Historia del Arte de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Durante los últimos cuatro años, he trabajado en estrecha colaboración con el Maestro Armando Castro para redescubrir y fortalecer mi voz como artista. Este período de introspección y exploración ha sido fundamental para mi crecimiento y desarrollo como creadora.
Mi práctica artística abarca diversas disciplinas, incluyendo la pintura, la fotografía y la escritura. Aunque durante muchos años he producido textos, fotografías y producciones audiovisuales tanto académicas como comerciales, recientemente he dado el paso de compartir públicamente mis obras artísticas. Estas creaciones son el resultado de un proceso de reencuentro con mi artista interior, que comenzó hace cuatro años y ha sido enriquecido por mi experiencia como diseñadora gráfica.
Mi obra artística es un reflejo de mi profundo compromiso con la creatividad, la innovación y la exploración constante. Cada pintura, fotografía y texto cuenta una historia única y personal, que invita al espectador a reflexionar sobre la belleza, la identidad y la experiencia humana.
Mi formación incluye una Maestría en Estética e Historia del Arte de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, así como certificaciones en Humanidades Digitales de Harvard University y Universitat Autónoma de Barcelona. Además, soy miembro del Interaction Design Foundation. Soy diseñadora Gráfica de formación y Especialista en diseño de interacción y producción audiovisual.
Mi trayectoria profesional incluye roles como diseñadora de UX y UI, conferencista, creadora de proyectos audiovisuales, web, de audio y consultora en diseño y comunicación visual. He trabajado en proyectos para instituciones gubernamentales, empresas privadas y organizaciones académicas, destacándome por mi enfoque innovador y mi capacidad para combinar arte y tecnología.
En la actualidad, soy Profesora Asociada II del Área Académica de Diseño de Producto en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. También soy investigadora principal de proyectos centrados en la historia del diseño en Colombia, con un enfoque particular en las mujeres creadoras del siglo XX. Como creadora y anfitriona del podcast de diseño «ENCUENTROS DE DISEÑO», producido por la Universidad Jorge Tadeo Lozano, tengo el privilegio de amplificar las voces y las historias de los diseñadores colombianos.
Mediante letras, trazos y fotografía mi obra plasma los signos de tiempos pasados y presentes, como una anomalía que aparece de ecos de cada tiempo vivido. No me aferro a ninguna técnica en particular por que creo que cada obra tiene su propia historia, su propia narrativa, su propio lenguaje y por lo tanto su propia manifestación matérica, eso me lleva a explorar técnicas de dibujo a lápiz, pasteles grasos, acuarela, colores, aguada, fotografía o narrativas histórico-ficcionales que buscan, como lo expresaba Kandinsky
“ir más allá del reflejo de una época presente, contener energías proféticas vibrantes de índole espiritual que conducen al hombre adelante y hacia arriba”.
El arte es para mí, una manera de ver el pasado, el presente y el futuro, de visibilizar aquello invisible a los ojos desprevenidos. Es una forma de enunciar aquello que a veces se teme enfrentar, aceptar o verbalizar. Aspiro al nivel mas espiritual del arte, mi preocupación sobre el cómo -la técnica-, se reduce a la manifestación del arte como representante sabio del espíritu que lo reclama, pensando en cómo lo explica Kandinsky:
“La literatura, la música y el arte son los sectores más sensibles y los primeros en registrar el giro espiritual de una manera real, reflejando la sombría imagen del presente, y la intuición de algo grande, todavía lejano e imperceptible para la gran masa”
Tomando como propias estas palabras, para mí las obras de arte construyen el sonido interno del alma de aquellos que escucharán en la plástica de los cuadros, las luces de la fotografía o la grafía de las letras, a su propio espíritu que, por un momento se alinea con el espíritu de otro que vibra con el arte que produce.
Ser artista es una manifestación de la experiencia como la entiende Dewey, mediante un carácter vital que conduce al hombre a otra experiencia subsecuente. Cada una de las obras presentadas espera ser “esa” experiencia que se conecta con el sonido vital de experiencias eternas y colectivas conducentes al proceso de sanación ya sea mediante la reminiscencia o el olvido.
La experiencia tiene un carácter vital y por lo tanto sensible, con su cualidad particular. Esto se manifiesta en el arte mediante una acción abiertamente purificante y espiritual, por lo tanto, estética, ya que cumple con la finalidad de externalizar una narrativa que se construye en el espacio privado e íntimo de mi alma. Es por lo tanto posible reducir la acción de mi arte a una manifestación de reminiscencia que espera potenciar el crecimiento de mi ser.
Por otro lado, si el arte me permite ver mis fracasos, debilidades y humanidad franca y pura como fuerza creadora y se convierte en el vehículo hacia mi realidad humana, imperfecta y gentil, espero que cada obra sea una manera de huir de la futilidad y banalidad de las redes sociales, las dietas, las obsesiones consumistas, los tutoriales de maquillaje, las fake News y toda la estupidez que nos acorrala cotidianamente. En ese sentido concuerdo con Byung-Chul Han cuando dice que:
“A la vida desnuda, convertida en algo totalmente efímero, se reacciona justo con mecanismos como la hiperactividad, la histeria del trabajo y la producción. También la actual aceleración está ligada a esa falta del ser…Es una ilusión pensar que cuanto más activo uno se vuelve, más libre es”.
La lucha y el conflicto son parte integral de la vida, y reflejar ese aspecto conflictivo que manifiesta la complejidad del alma es parte escénica de mi accionar como artista en medio de un mundo contemporáneo que nos impele a ser emprendedores de nosotros mismos, en el marco de una sociedad del rendimiento, como lo expresa Byung-Chul Han en la que me veo inmersa cada día en mi vida profesional y que por momentos ahoga mi alma.
“En realidad, lo que enferma no es el exceso de responsabilidad e iniciativa, sino el imperativo del rendimiento, como nuevo mandato de la sociedad del trabajo tardo moderna”.
En cuanto como sujeto salgo de esa burbuja engañosa me enfrento a una cruda realidad de una vida encarnada y humana que se estrella con la futilidad de lo superfluo enmascarando la manipulación de un sistema que se alimenta de mi creatividad y devora mi alma sin piedad.
Es este mi espacio sagrado, mi refugio, mi cuarto propio (evocando a Virginia Wolf), en donde mis experiencias de amor, dolor, triunfo, pérdida, felicidad, fracaso, alegría, abandono, encuentro, vida y muerte me dotan de herramientas creativas que se unen como hilos invisibles a miles de almas que han pasado eso y mucho más, y encuentro en mi experiencia de vida más generalidades que particularidades, me hace una más, alguien más que sufre y llora. Alguien de carne y hueso, una mujer entre tantas que ha derramado sangre y lágrimas y sobre ellas ha descubierto en el arte una manera de extender las alas por sobre toda esa sociedad del cansancio en la que mi normalidad está inmersa.
Lo que aquí presento no es MI historia, es un relato corriente y repetitivo. Este común y corriente relato, tan tuyo como mío es la manera del alma de encarnar la existencia misma de una vida que no quiere desvanecerse en relatos superfluos, imágenes en tendencia y técnicas homogéneas comerciales que se incrusten en el mercado de la popularidad.
Dejo acá huellas de amor, pasión y miedo, de odio y felicidad, de lo encarnado y de lo sublime permeado por la existencia de una mujer común y corriente, madre, amante, esposa e hija, maestra, alumna, santa y puta…
Hanna Zh
2024